Ante la aceleración del desarrollo de la tecnología de conducción autónoma y las posibilidades que presenta la asociación de la misma con plataformas de compartición, múltiples compañías, como Tesla, Uber, Toyota, Volvo, etc. se han lanzado ya a desarrollar modelos para explotar este futuro cada vez más cercano y que, según la mayoría de los expertos, se convertirá en el estándar de funcionamiento.
Open.car, gracias a un modelo de comunicación y control patentado, ha lanzado la primera plataforma de compartición abierta: la única con capacidad para incluir vehículos autónomos de cualquier fabricante y orientada a vehículos de propiedad privada, lo cual la convierte en el modelo de compartición más avanzado de la actualidad a nivel mundial y la que, una vez se comercialicen los primeros vehículos totalmente autónomos, presenta el mayor potencial de crecimiento para su flota de vehículos y permite una transición gradual entre el vehículo particular tradicional y el vehículo totalmente compartido.
En la actualidad un vehículo particular es utilizado tan solo una media del 8% del tiempo, permaneciendo aparcado el resto del día. Mediante open.car, un propietario podrá poner a su coche autónomo a trabajar de forma independiente durante el 92% restante del día, bien como taxi o para compartir con familia, enviarlo a recoger a sus hijos del colegio, etc.